El análisis técnico

Después de una semana bastante agitada por otras actividades que tengo y no poder actualizar el blog hoy regreso con un articulo que vi en un blog sobre sistemas de trading muy interesante.

El análisis técnico.

Fuente: sistemasdetrading.es

El análisis técnico, es la herramienta que más ayuda al trader ante la eterna pregunta, ¿qué comprar ó vender, y cuándo hacerlo? Es la mejor herramienta y también la más comprensible para diseñar potentes sistemas de trading. Gracias a los programas de software, podemos realizar complejos estudios de los mercados y activos cotizados en pocos minutos, mediante el manejo de gráficos que reflejen sus precios, su volumen, interés abierto, indicadores, osciladores y un largo etcétera, con el fin de determinar las futuras tendencias de los precios. los sistemas de trading no pretenden averiguar los precios futuros de los activos sobre los que se activen, sin embargo, el análisis técnico si puede ser utilizado para ese fin.
Si somos lo suficientemente hábiles para manejar los programas de análisis técnico, y sobre todo, si somos disciplinados con nuestras estrategias, podremos tener éxito en el mercado sin necesidad de conocimientos complejos ni de economía, ni de matemáticas o estadística. Este es mi caso, puesto que no he estudiado economía, ni sabía nada de bolsa, pero con tiempo y constancia se logran grandes resultados.
El análisis técnico, es en el que se basan la gran mayoría de sistemas de trading. Otra puntualización, los sistemas de trading también se pueden diseñar en base a indicadores fundamentales. El análisis técnico se basa principalmente en las siguientes afirmaciones:
1. Los precios del mercado lo descuentan todo.
2. Los precios se mueven siguiendo tendencias.
3. La historia se repite.

Los precios del mercado lo descuentan todo.

Este es el principio fundamental en el que se basa el análisis técnico. Un técnico cree que cualquier motivo que pueda afectar al precio, sea cual sea, se refleja realmente en el precio de mercado, esto hay que tomarlo como si fuera un dogma de fe. Recordar que sólo el precio de las cotizaciones nos debe importar. Todos los que siguen el mercado, habrán observado la gran volatilidad que se produce en los principales índices del mundo, esto se debe a la publicación de datos macroeconómicos estadounidenses, la reacción de los preciso a los buenos o malos datos macroeconómicos es inmediata, el mercado se auto adapta de forma instantánea a las nuevas condiciones que dicta la macroeconomía, lo cual refuerza esta afirmación.
Los movimientos del precio reflejan los cambios entre la oferta y la demanda, si la demanda es superior a la oferta los precios subirán, y viceversa. Este equilibrio de fuerzas entre compradores y vendedores, es la base de todos los factores económicos y fundamentales, resumiendo, si el precio sube es porque la demanda supera a la oferta, esto parece una perogrullada pero es una verdad irrefutable para un trader. No nos debe preocupar el motivo por el que los precios suban o bajen, más aún si lo hacen contra tendencia, lo que nos debe preocupar es que nuestros sistemas estén en la dirección del precio la mayor parte del tiempo posible, y en caso de ir en su contra, que rectifiquen la posición cuanto antes. A medida que uno conoce las herramientas técnicas, las “toolboxes” y las aplica, se adquieren suficientes conocimientos para saber si los mercados subirán, bajarán o se quedaran lateralizados, este conocimiento y experiencia serán la base para diseñar nuestra estrategia operativa, que una vez mecanizada se convertirá en nuestro sistema de trading.

Los precios se mueven por tendencias.

El movimiento de los mercados siguiendo tendencias definidas, es un hecho irrefutable para un analista técnico. Aunque hay autores y traders que no están de acuerdo con este punto, es más opinan todo lo contrario, que los mercados se mueven sin tendencia definida. Estos autores exponen como alternativa al análisis técnico, la teoría del “random walk” (paseo aleatorio), que sostiene que los cambios en los precios de los activos son variables aleatorias independientes e idénticamente distribuidas, esto significa que el estudio de las variaciones pasadas de los precios y sus volúmenes, no contiene información que ayuden aun trader a obtener de manera consistente mayores beneficios que los que lograría una inversor cuya estrategia fuese comprar y mantener un determinado activo financiero.

Es decir, las variaciones de precios históricos de los activos cotizados, no sirven para predecir el comportamiento futuro de los mismos, ni para evaluar la distribución de probabilidad de los cambios de los precios. Para los traders que desarrollamos estrategias que sigan la tendencia el mayor tiempo posible, y que además, sólo podemos estudiar la fiabilidad de nuestros sistemas de trading utilizando las bases de datos históricas, esta teoría no es aceptable. Si los mercados financieros se moviesen de manera aleatoria e impredecible, de nada servirían las estrategias que desarrollamos y que han mostrado su efectividad en el pasado, las ganancias que una estrategia seguidora de tendencia obtuviera, sería meramente anecdótica para estos autores, pura suerte por así decirlo.

Hay otra serie de autores que estudian el mercado utilizando complejos modelos matemáticos, en los que intentan simular el comportamiento del mismo como un sistema caótico (que no desordenado), la idea que defienden es que los mercados se comportan de manera irracional y compulsiva, aparentemente de forma aleatoria e impredecible - como postula en random walk-, pero según estos autores este comportamiento caótico responde a una estructura geométrica que confiere a los mercados una organización que los hace predecibles, más adelante desarrollaremos estos conceptos sumamente interesantes.

Aunque es un hecho ampliamente aceptado que los mercados se mueven en tendencia, si que hay determinados momentos en que pueden comportarse caóticamente, como en los periodos sin tendencia, de alta volatilidad, y en momentos en los que se producen reacciones desproporcionadas ante determinados factores. Pero si miramos los gráficos de los índices mundiales, especialmente los Estadounidenses, con bases de datos de más de cien años, veremos que la mayor parte del tiempo los mercados se mueven tendencialmente. Es importante entender que los mercados no se mueven en línea recta en ninguna dirección. Los movimientos en los precios se caracterizan por un movimiento zigzagueantes con sus respectivas crestas (o picos) y valles. La dirección de estas crestas y valles es lo que constituye la tendencia del mercado, las cresta y valles ascendentes constituyen una tendencia al alza, las cresta y valles descendentes constituyen una tendencia al a la baja, los movimientos laterales se caracterizan por cretas y valles horizontales, sin una secuencia clara entre máximos y mínimos.

En cuanto a su duración las tendencias se pueden clasificar por principales, generalmente de más de un año, intermedias entre uno y seis meses, y menores por debajo de un mes.


La historia se repite.

Esta última afirmación es también muy importante, nos dice que los precios de las cotizaciones tienden a repetirse. Este hecho refuerza la validez de los sistemas de trading que, como ya sabemos, sólo podemos evaluar estudiando cotizaciones pasadas. Si nuestros sistemas han funcionado bien para un determinado activo, utilizando un período de tiempo que abarque desde la actualidad hasta cinco años atrás, por ejemplo, es de suponer que siga obteniendo buenos resultados en el futuro.

Históricamente, los precios de los activos forman una serie de patrones gráficos bien definidos, que están perfectamente catalogados y definidos, estos patrones son conocidos por la gran mayoría de los partícipes del mercado. Aquí entra en juego el factor humano, los patrones de precios que se van formando revelan tan sólo el ánimo de los inversores, ya sea porque estén alcistas o bajistas, y lo más importante es que estos patrones que han funcionado en el pasado (los más comunes se conocen desde hace casi cien años), seguirán, por definición, funcionando bien en el futuro. Es ahí donde los sistemas de trading pueden sacar ventaja, identificando tendencias a medida que el sentimiento de los inversores cambia, pero con una gran ventaja, que nos permite eliminar por completo el componente psicológico del cual nos aprovechamos.

La crítica más conocida del análisis técnico argumenta que “los precios nos dicen donde ha estado una determinada cotización, pero nunca nos dirá hacia dónde irán”. Recordad la teoría del Randon Walk o paseo aleatorio, que no reconoce el movimiento en tendencia de los precios, ni que se puedan pronosticar posibles tendencias futuras. ¿Por qué entonces el mercado tiende a repetir pautas conocidas, y a batir máximos en largos períodos de tiempo?, la respuesta es simple, porque el mercado esta dominado por la psicología humana, estamos considerando que la mayoría de los participes del mercado se comportan de manera poco racional, gregariamente, como si de un rebaño se tratara, todos invierten juntos y todos siente miedo a la vez. Es la conducta de masas y no el azar el que domina el mercado, sobre todo en períodos de alta volatilidad. Pensar en un ingente grupo de inversores comprando en momentos de euforia y vendiendo en momentos de miedo o pánico, generando oleadas alcista y bajistas que distorsionan los precios.

Nuestro miedo tiende a complicarlo todo, si aparece una tendencia al alza el miedo a quedarse fuera de ella nos fuerza a comprar a precios a veces disparatados. En 1999 el boom tecnológico que se vivó en el mercado estadounidense, hizo que empresas, que no tenían siquiera beneficios, multiplicarán su valor hasta por 100 antes de ir a la quiebra. Por otro lado, el miedo a perder cuando los mercados corrigen produce el efecto contrario, generando oleadas de ventas que castigan los valores de forma indiscriminada.

Ahora bien, la inversión bursátil al largo plazo es, históricamente, la más rentable. Si podes conseguir gráficos históricos de los índices bursátiles veras como se baten máximos en periodos largos de tiempo (mejor dicho en ciclos temporales). En 1975 el Dow Jones cotizaba por debajo de los 600 puntos y este verano ha alcanzado los 14000. El por qué de esta rentabilidad, es que a largo plazo, la realidad económica se impone a las fluctuaciones que el comportamiento de masas genera.

Para acabar este capítulo, les citaré una frase de Bernand Baruch, “el mercado no es más que la combinación de las esperanzas y los miedos de todo el mundo acerca del futuro”.

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